Juguemos a pensar: un curso que se vive como se lee — con los todos los sentidos, con el alma despierta y el corazón en juego
Hay cursos que informan, otros que enseñan. Juguemos a pensar hace algo más: transforma.
Durante cinco semanas, entré en un espacio donde los libros no solo se leen, sino que se sienten, se escuchan en sus silencios, se abren como puertas hacia otras formas de ver… y de acompañar.
Este curso no se puede reducir a técnicas ni a una caja de herramientas. Es más bien un espacio para mirar desde otro lugar, para recordar que quien acompaña una lectura no es un guía infalible, sino un ser curioso que también sigue aprendiendo.
Mel (la guía, la voz, la presencia) sostiene con dulzura, observa con precisión, y nos invita a acompañar la lectura con consciencia, con humildad, con alegría.
Y sí, Juguemos a pensar es ideal para docentes, bibliotecarios, madres, escritores... pero sobre todo, para quienes creen que leer es un acto radicalmente humano.
Entras buscando una comunidad con quien leer y sales parte de una manada de por vida. 🦒